¿Cómo hacer para perdonarse a sí mismo?
En ocasiones no mostramos con nosotros mismos la misma clemencia que tenemos con los demás. ¿Qué hacer para perdonarse a sí mismo?
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Seguramente, todos hemos perdonado a alguien al menos una vez en la vida. Pero cuando se trata de propios fallos personales, el perdón parece volverse más complejo y difícil de ser sancionado. Muchas personas viven atadas a errores antiguos y el peso de la culpa no les permite seguir avanzando. La capacidad de perdonarse a sí mismo es esencial para no nutrir sentimientos negativos, como el resentimiento, y poder realmente aprender del pasado sin convertirse en su prisionero. A continuación, intentaremos traer algunos consejos sencillos para fomentar el perdón hacia uno mismo.
¿Qué significa perdonarse a sí mismo y por qué es tan importante?
El perdón no es un truco de magia ni tampoco ocurre de la noche para el día, como si pudiéramos abstraer de nuestra conciencia. Perdonar es un proceso, durante el cual asimilamos aprendizajes y reflexionamos sobre certezas y perjuicios que teníamos incorporados.
Tampoco se trata de olvidar o forzar un estado de amnesia puntual para excluir ciertos recuerdos de nuestra memoria. Cuando alguien tiene temor o no tolera recordar algo, suele ser precisamente porque este algo aún no fue superado, mucho menos perdonado.
El perdón es un acto consciente de alguien que decide hacer las paces con su pasado y recibir el futuro con los brazos abiertos. Tal como para curar una herida es necesario persistir en un tratamiento, es preciso perdonarse a sí mismo para sanar la mente y aprender a convivir con nuestros errores, sin que su recuerdo nos haga sufrir.
Conocerse primero para perdonarse después
Cuando se trata de perdonarse a sí mismo, este proceso camina junto al ejercicio del autoconocimiento. La capacidad de conectarse con uno mismo, es fundamental para darse cuenta de que nadie se limita a sus propias carencias. Y ninguno de nosotros merece el destino de vivir como prisionero de las actitudes ajenas.
Solo al conocerte y aprender a ser honest@ contigo mismo, serás capaz de perdonar los errores y las malas decisiones que has tomado en el pasado. Este perdón te permitirá liberarte de la carga de la culpa que pesa sobre tu espalda y del miedo de volver a equivocarse.
De esta manera, podrás avanzar hacia nuevos horizontes y dedicarte a nuevos objetivos, abriendo tu mente a experiencias y conocimientos que te enriquecerán. También estarás más dispuest@ a conocer e interactuar con nuevas personas, sin vivir a la sombra de tus relaciones anteriores.
Repensar los (pre) conceptos e intenta llevar una vida más compasiva
Lamentablemente, la mayoría de nosotros fuimos educados en una cultura centrada en dualidades como el bien y el mal, lo cierto y lo errado, el cielo y el infierno, etc. Pero en la vida real y cotidiana, estos conceptos jamás están tan bien separados o definidos, sino que suelen revelarse entrelazados.
Ninguna persona es la encarnación de todo el bien, estando libre de la posibilidad de cometer errores o fallar al intentar algo nuevo. De hecho, el ser humano posee la extraordinaria capacidad de aprender constantemente a partir de sus propias experiencias, ya sean positivas o negativas.
Todos hemos tenido buenas acciones y decisiones acertadas, hacia nosotros mismos y a los demás. Pero también podemos haber lastimado a algunas personas (mismo sin querer) y cometido errores que generaron un impacto negativo en nuestra vida personal o profesional.
La compasión personal
Antes de juzgarte como una persona “mala”, incapaz o indigna de confianza, recuerda tener contigo mismo la compasión que dedicas a los demás. ¿Pensarías que alguien no merece tener una segunda oportunidad solo porque se ha equivocado? ¿Darías la espalda a un(a) amig(a) de larga fecha solo por una mala decisión? ¿Aconsejarías a alguien a desistir de sus sueños por haber cometido un error?
Entonces, no lo hagas contigo mismo. Piensa que eres la persona que mejor te conoce y la única capaz de tomar decisiones en relación a tu futuro. No condenes tus planos, sueños y objetivos a vivir bajo las sombras de los errores de tu pasado. ¡Abrázate, haz las paces contigo mismo y acepta la transformación constante que eres!
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- Autoestima